La importancia de la fantasía en la pedagogía Waldorf

La importancia de la fantasía en la pedagogía Waldorf

 

¿Es lo mismo fantasía que imaginación? Aunque muchos pudiéramos creer que sí, existe una diferencia. En el artículo de hoy te contamos cual es esta diferencia, así como la importancia de la fantasía en la pedagogía Waldorf.

La imaginación y la fantasía son dos palabras con mucha relación pero no son sinónimos, la RAE define a la imaginación como: Facilidad para formar nuevas ideas, nuevos proyectos, etc.

Desde esta definición podemos deducir que la imaginación consiste en una habilidad para reorganizar información derivada de experiencias pasadas, y darles un nuevo sentido, esto significa que la imaginación trabaja transformando la realidad.

Por ejemplo el reutilizar material de desecho y emplearlo en un nuevo contexto, ponemos en práctica nuestra capacidad de imaginación.

Por otro lado si vamos a la definición de fantasía encontramos: Algo que está muy alejado de la realidad. Esto quiere decir que la fantasía no trabaja con la realidad.

¿De qué sirve trabajar con la fantasía para los niños y cual la importancia de la fantasía en la pedagogía Waldorf?

El primer punto a resaltar es que la fantasía aunque no es exclusiva de la infancia si es propia de ella, es decir, hay adultos con un alto grado de fantasía mientras que otros no. Pero un niño que no cuenta con un grado de fantasía es un niño perturbado que seguramente ha tenido experiencias de manera precoz, lo cual le provoco perder su capacidad de fantasía.

De acuerdo a los autores más importantes en neurodesarrollo como Piaget entre otros, refieren que, el pensamiento de los niños pasa por un ciertas etapas evolutivas de madurez las cuales van,  desde el pensamiento fantasioso, hasta lograr el pensamiento más racional llegada la adultez.

Es decir, si queremos comunicarnos solo racionalmente con los niños de edades tempranas fracasaremos en la comunicación que establezcamos, o como lo mencionaba anteriormente forzaremos a los niños a saltarse un etapa y esto causará secuelas en el futuro, por lo cual cualquier escuela que pretenda respetar el desarrollo de los niños debe de trabajar con la fantasía.

Actividades Waldorf para trabajo con la fantasía

Si yo quisiera hablarle a un niño sobre los conceptos, empatía, melancolía y profundidad seguramente por más palabras y definiciones que utilizará el niño no entendería plenamente estos conceptos que pueden llegar a ser abstractos para ellos, pero si le hablamos a los niños en su lenguaje, no solo pueden entender el concepto, sino que inclusive pueden reconocer que ellos han experimentado estos sentimientos en alguna ocasión.

¿Cómo hablamos en su lenguaje? Mediante los cuentos, el arte, el juego simbólico, el material de trabajo no estructurado, la celebraciones y los personajes que están presentes en los jardines y los salones Waldorf, como los duendes y las hadas.

El trabajo con la fantasía es una piedra fundamental de las actividades, materiales y asignaturas de las escuelas Waldorf.

Una auténtica escuela Waldorf trabaja con ello en el día a día.

Tú también puedes hacer mucho en casa, buscando eliminar todas las fuentes en que el niño no pone en marcha su fantasía y solo consume un producto como en las pantallas, asegúrate de tener material de juego sano, lee de manera frecuente cuentos y realizando cualquier actividad que rompa con la estructura, lo cual además será catártico y formará un lazo afectivo entre padres e hijos.

2 Replies to “La importancia de la fantasía en la pedagogía Waldorf”

  1. Gracias por el aporte! Estoy interesada también en algo de pedagogía de emergencia o terapia social que se utiliza desde la pedagogía Waldorf para los niños que atraviesan situaciones traumáticas … gracias por tu apoyo!!

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